Cuando decimos Martín García, no estamos hablando de las islas que se hicieron famosas porque allí iban a parar nuestros presos. Nos referimos al último de los cráneos del oficialismo: el presidente de TELAM.
Según Tincho, “el dinero de la publicidad es mucho y surge del precio de los productos que paga el pueblo”, y por eso sería lógico que las empresas pudieran poner la plata donde se le dé las ganas y a la vez proteger los medios que no reciben pauta.
Para lograrlo ha preparado un plan, que aunque es sencillo hay que saberlo interpretar: las empresas en lugar de depositar en los medios pautados, lo tendrían que hacer en un nuevo ente que se encargaría de su REDISTRIBUCION, algo así como un “Instituto de Publicidad Democrática”. Así nuestro magnánimo periodista, devenido en interventor, manejaría a discreción (como nos tiene acostumbrados) el dinero y, claro, las pautas publicitarias privadas.
Se imaginan quiénes pierden con esto? Y a ver si adivinan quién sale beneficiado?
Los amigos del grupo Sposky, Rudy Ulloa y algunos otros, estarán de parabienes y los principales perjudicados como siempre terminaremos siendo nosotros, quienes poco a poco nos tendremos que acostumbrar a escuchar lo que Mariotto, García y Abal Medina quieren que escuchemos. Y si nos rebelamos? Y si les bajamos los sueños de un hondazo? Quien dice de un hondazo dice de un voto…